Por primera vez en más de una década, el puerto de Houston ha elaborado una Estrategia de Aire Limpio. Sin embargo, la estrategia presentada sólo fija unos escasos objetivos para reducir la contaminación perjudicial para la salud. Además, no ofrece ninguna forma de medir los avances, ni financiación, ni compromisos reales.
¿Qué está en juego?
El puerto de Houston es uno de los más transitados del mundo y también una de las mayores fuentes de contaminación de Houston. Según un estudio, los niños que viven a menos de tres kilómetros del Canal de Navegación tienen un 56% más de probabilidades de desarrollar leucemia infantil que los que viven a 16 kilómetros. Según otro, los residentes de Manchester tienen casi un 25% más de probabilidades de desarrollar cáncer y enfermedades respiratorias que el resto de los habitantes de Houston.
El puerto de Houston lleva mucho tiempo ignorando la salud de los habitantes de la región a la que dice servir. La nueva Estrategia de Aire Limpio no hace sino confirmarlo. La estrategia es tan obsoleta como los sucios equipos, camiones y trenes diésel que contaminan el aire que respiran las comunidades cercanas.
El Puerto no puede ser una parte vital del futuro de nuestra región si sus comisarios y directivos repiten errores y rehúyen la responsabilidad de proteger la salud de todos.
Actúa
La Autoridad Portuaria está aceptando comentarios sobre la Estrategia de Aire Limpio hasta el miércoles 17 de marzo de 2021.